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Entre el folklore de la fiesta
y lo irreparable de la muerte juvenil
La experiencia de la Marcha de la Gorra
Autora: Andrea Bonvillani
ISBN:978-987-1309-65-8
Páginas: 76
Formato: 22x15
cms.
Colección: Las
juventudes argentinas hoy
Una
aproximación teórica a la Marcha de la Gorra impone
ubicarla como una acción pública contenciosa, es decir,
una protesta social orientada a expresar una demanda en contra de
la persecución, hostigamiento y, ocasionalmente, desaparición
y muerte de jóvenes de sectores populares, a manos de la
Policía de Córdoba (Argentina), violando sus derechos
humanos básicos a plena luz del día y en el espacio
céntrico de la ciudad. Pero esta forma, aunque técnica
y precisa, no alcanza a dar cuenta de lo que la Marcha significa
para miles de jóvenes que desde hace más de una década
inventan un día nuevo en el calendario: el de la celebración
de los cuerpos que “toman la calle por asalto”, para
que todos sepan de la euforia de que son capaces, a pesar de llorar
a todos los jóvenes que ya no están. Esta tensión
que atraviesa la Marcha de la Gorra es la que intenta recoger el
título del libro. La Marcha es amanecer un día nuevo
de la penuria conocida. La fiesta alegre de los cuerpos que pueden
moverse libres en la calle, la energía que vitaliza el encuentro,
no es capaz de consolar la profunda angustia de la pérdida.
Hay un resto que escapa a toda luz, a toda esperanza: la muerte
no tiene reparación. Este plus que hace muy doloroso el vivir
sin gritar ¡Basta!, es el responsable de que la tristeza no
se vuelva parálisis.
No
todo es fiesta en la Marcha de la Gorra. Ella aloja climas emocionales
ambivalentes: alegrías de múltiples colores, cuerpos
que se muestran eufóricos en el disfrute del estar juntos,
en un espacio que les está prohibido. Pero también
están las ausencias de los jóvenes asesinados por
el Estado que son tan evidentes como los cuerpos transidos de dolor
de sus madres. Pero lo paradojal es que esta emocionalidad política
aparentemente contradictoria de la Marcha logra permanecer en tensión,
haciendo innecesaria una síntesis. Es porque en el espacio
de la calle, la Marcha hace convivir una vez al año desde
hace diez, la revancha de la vida contra la muerte.
Cuando
se toma contacto sensible con la realidad de los jóvenes
desaparecidos y muertos a manos de la policía y las demás
fuerzas del Estado, la sensación profunda que habita el cuerpo
es de dolor e indignación, de un vacío de justicia,
de unas ganas inmensas de un mundo más justo y habitable
para todos. Entonces, lo común en las diferencias de los
que marchamos, es afectarse por los crímenes abominables,
juntarse, aferrarse a una comunidad de afectos que son el soporte
de la lucha.
Sobre la autora
Andrea Bonvillani. Posdoctora en Ciencias Sociales, Humanidades
y Artes, CEA, Universidad Nacional de Córdoba. Doctora en
Psicología, Universidad Nacional de Córdoba. Ex becaria
de Doctorado y Postdoctorado CONICET. Profesora Titular de la Cátedra
de Teoría y técnicas de grupo y adjunta de la Cátedra
de Psicología social y vida cotidiana de la Facultad de Ciencias
Sociales de la mencionada universidad. Ha dictado cursos de postgrado
en distintas universidades argentinas y extranjeras. Investigadora
categoría II en Sistemas de incentivos a la Investigación
(Ministerio de Educación de la Nación Argentina).
Directora de distintos proyectos de investigación a nivel
local e internacional en el cruce de temáticas: juventudes-política-subjetividades,
entre los que se destaca su participación de varios años
en el Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
(CLACSO)“Infancias y Juventudes”. Ex coordinadora del
Grupo de Trabajo CLACSO “Ciudadanías críticas,
subjetivaciones y transformaciones sociales”. Miembro de la
Red de Investigadoras/es en Juventudes Argentina (ReIJA). Ha publicado
libros y artículos en revistas científicas nacionales
e internacionales.
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